La obra de Jaime Picazo podría clasificarse de realismo urbano, pero la especifidad que lo hace realmente distinto es la incorporación de la figura urbana, su obra destaca de todas las demás porque refleja la sociedad urbana tal como es sin concesiones, y no por eso carente de poesía, buscando la eternidad de lo efímero.
Heredero de la escuela de Ashcan, los verdaderos pioneros de la pintura urbana, dibujantes gráficos de periódicos que trabajaban realizando dibujos de los sucesos que acontecían en Chicago y que con la incorporación de la fotografía se quedaron sin trabajo.